En las tierras que conforman el hermoso cantón de Escazú, se erige un paisaje marcado por la diversidad y los contrastes. A primera vista, las imponentes estructuras empresariales, desarrollos inmobiliarios de lujo y modernas infraestructuras pintan un cuadro de prosperidad y crecimiento económico. Sin embargo, detrás de esta fachada reluciente, se vislumbra una realidad a menudo invisible: la coexistencia de la opulencia y la pobreza extrema.






Desarrollo económico y empresarial
Escazú se ha convertido en un epicentro económico y empresarial en la región. Empresas de renombre, centros comerciales de alta gama y una vibrante escena gastronómica adornan sus calles.
El cantón ha experimentado un desarrollo económico acelerado, atrayendo inversiones y generando empleo. Sin embargo, este progreso no se traduce uniformemente en toda la comunidad.
Infraestructura y residencias envidiables
Las construcciones de vanguardia y las lujosas residencias que se alzan en diversas zonas de Escazú son testigos del auge inmobiliario. Barrios exclusivos con amenidades de clase mundial crean una imagen de prosperidad que atrae a inversionistas y residentes de alto nivel adquisitivo. Mientras tanto, en otros sectores del cantón, una realidad distinta persiste.
Contrastes sociales
Entre las sombras de la opulencia, emergen los barrios marginales donde familias enteras luchan contra la adversidad. Techos de zinc perforados por permiten la entrada del frío, paredes desgastadas y la ausencia de comodidades básicas pintan un panorama de pobreza extrema. La coexistencia de estos dos mundos contrastantes revela la desigualdad que persiste en la sociedad escazuceña.
Desafíos cotidianos
Las familias en los barrios marginales a menudo enfrentan desafíos cotidianos, desde la falta de acceso a servicios básicos hasta viviendas precarias. Las letrinas al aire libre son un testimonio de las condiciones de vida difíciles que muchas personas enfrentan, incluso en un cantón que ha experimentado un rápido desarrollo.
Este contraste marcado en Escazú no debería pasar desapercibido. Es imperativo que la sociedad reflexione sobre la brecha social y busque soluciones inclusivas. La belleza del cantón radica en la diversidad de sus habitantes y es responsabilidad de todos trabajar hacia un Escazú donde la prosperidad se comparta equitativamente.
Escazú se erige como un testimonio de los contrastes sociales que existen en muchos lugares del mundo. Reconocer estas disparidades es el primer paso hacia un cambio significativo y una sociedad más justa e inclusiva.