Una historia de identidad, desarrollo y compromiso comunitario.
Hace 105 años, Escazú fue declarada ciudad. Aquella distinción, otorgada en 1920, no solo representó un hito jurídico en la historia del cantón, sino también un reconocimiento del Estado costarricense al notable crecimiento social, económico y cultural de una comunidad con espíritu emprendedor y profundo arraigo a sus raíces.
Obtener el título de ciudad fue, en su momento, un símbolo de madurez colectiva: reflejo de una sociedad organizada, comprometida con el bienestar común y orgullosa de su identidad. Fue el reconocimiento a una ciudadanía visionaria que supo construir, desde temprano, una comunidad sólida, activa y consciente de su potencial.
Hoy, más de un siglo después, Escazú continúa ese legado con pasos firmes. A pesar del desarrollo urbano acelerado, la esencia escazuceña permanece viva gracias a mujeres y hombres que, desde diferentes trincheras, contribuyen diariamente al crecimiento integral del cantón. La infraestructura, los servicios, las instituciones y la participación ciudadana han evolucionado, pero los valores que dieron origen a la ciudad siguen guiando su presente y delineando su futuro.
En el marco de esta conmemoración, la Municipalidad de Escazú rindió homenaje a quienes han sido protagonistas de esta historia centenaria y a quienes, desde sus posibilidades, siguen sembrando esperanza. Durante una emotiva ceremonia realizada en el auditorio del Centro Cívico Municipal, se destacó que construir ciudad no es solo levantar edificios, sino fortalecer vínculos humanos, promover equidad, crear oportunidades y formar ciudadanía.
La vicealcaldesa Ligia Hernández subrayó el valioso aporte de los líderes comunales, quienes se organizan para atender las necesidades de sus comunidades y trabajan de la mano con el gobierno local. “Por eso trabajamos tanto la parte ambiental, socioeconómica y la municipalidad invierte en programas para que ellos tengan un mejor futuro”, afirmó.
Por su parte, el alcalde Orlando Umaña recordó que aquella declaratoria de ciudad fue también un reflejo del carácter visionario de las generaciones que forjaron el Escazú moderno. “Nos enorgullece ser una ciudad que ha sabido conjugar lo mejor de la tradición con la innovación. Hoy Escazú destaca por su calidad de vida, su desarrollo urbano, su compromiso con el medio ambiente, su oferta cultural y por ser un centro de oportunidades económicas”, expresó.
El alcalde reconoció que este avance no ha sido obra de un solo actor, sino del esfuerzo conjunto entre la municipalidad, los sectores productivos, las organizaciones comunales y cada escazuceño y escazuceña. “Gracias a este esfuerzo colectivo, hoy Escazú se proyecta al mundo como una ciudad modelo, inteligente, resiliente y con una profunda conciencia social”, agregó.
Un compromiso con el futuro
En este aniversario, la Municipalidad reafirmó su compromiso de continuar promoviendo políticas públicas que respondan a los desafíos contemporáneos como la sostenibilidad, la equidad, la digitalización, la movilidad eficiente y la seguridad ciudadana.
También se subrayó la necesidad de fortalecer los espacios de participación ciudadana, preservar el entorno natural y planificar el crecimiento urbano con respeto por la identidad escazuceña y con visión de largo plazo.
Escazú no solo ha crecido en infraestructura o economía, ha crecido en valores, en cultura, en ciudadanía activa y en inclusión. Por eso, la celebración de estos 105 años como ciudad no es solo un acto de memoria, sino una renovación del compromiso colectivo con el porvenir.
Hoy, Escazú honra su pasado, celebra su presente y mira con esperanza hacia el futuro. El legado de 1920 sigue más vivo que nunca, recordándonos que el camino recorrido es base firme para los nuevos horizontes que, con identidad y compromiso, estamos llamados a construir juntos.







Escazuceños ejemplares comprometidos con desarrollo del cantón
Escazú no solo volvió la mirada al pasado para recordar el hito histórico, sino que también celebró el presente rindiendo homenaje a quienes, con esfuerzo y dedicación, han forjado con su ejemplo el desarrollo del cantón.
La Municipalidad de Escazú destacó a un grupo de ciudadanos escazuceños cuya labor incansable ha dejado una huella imborrable en distintos ámbitos del quehacer local, como la cultura, la economía, la educación, la agricultura, el arte y la vida comunitaria. Se trata de hombres y mujeres que, con profundo compromiso, han edificado ciudad desde sus oficios, tradiciones y aportes cotidianos.
Durante el acto oficial, se enfatizó que “su ímpetu, su gallardía, su entrega desinteresada y su profundo carisma son reflejo de una ciudadanía activa y comprometida que sigue construyendo comunidad, sigue edificando ciudad y, sobre todo, fortalece la nación de la ciudadanía como un proyecto común basado en la inclusión, la justicia social y el bienestar colectivo”.
Un total de 19 personas fueron homenajeadas, representando distintos rostros del Escazú que evoluciona sin perder sus raíces.
La lista de reconocimientos incluyó a:
- Luis Monge Madrigal, músico de notable trayectoria.
- Rigoberto Corrales Calderón, agricultor y caballista.
- Marcelino Arias León, arte culinario y heredero de las tradiciones.
- Aníbal Ureña Sandí, agricultor por vocación y herencia.
- Idalie Azofeifa Flores, educadora que ha dejado huella imborrable.
- Jorge Monge Madrigal y Carlos Badilla Monge, marimberos y marimbistas.
- Edgar Arias Sandí, agricultor y trapichero.
- Juan Sandí Sandí, agricultor y tradicional boyero.
- Javier Mena Fuentes, pintor y artista.
- Norma Azofeifa Protti, miscelánea en escuelas y vendedora del periódico La Nación.
- Ángeles García, catequista.
- El grupo de mujeres compuesto por Elvira Hernández Chavarría, Virginia Arias Obando y Pilar Sánchez Molina, verdaderas almas de las cocinas en los turnos tradicionales.
- Estela Cedeño Calderón (q.d.D.g), pionera del servicio comunitario.
- José Víquez Camacho, compromiso comunitario y espíritu de servicio.
- Esteban Aguilar Meléndez, músico católico.
- Sonia Trejos Calderón, destacada gestora cultural.
Con este homenaje, la Municipalidad reafirma su compromiso con la memoria histórica, el reconocimiento de los valores fundamentales que han sustentado el crecimiento del cantón y el fomento de modelos de vida que inspiren a las nuevas generaciones a continuar trabajando con pasión y responsabilidad por el Escazú que todos soñamos.